domingo, 14 de diciembre de 2008

"La mera pregunta de cómo he pasado la noche me pone furioso, porque mis pensamientos están ya proyectados hacia adelante; estoy acostumbrado a mirar hacia el futuro y no hacia el pasado; a hacer planes. Caricias por la noche, bueno; pero caricias por la mañana me parecen insoportables, y más de tres o cuatro días de vivir con una mujer, francamente, creo que son el principio de la hipocresía. Los sentimientos a primera hora de la mañana no hay hombre que los soporte. Prefiero fregar platos."

Walter en Homo Faber, de Max Frisch (1957)

martes, 9 de diciembre de 2008

"Allí nos encontrábamos a menudo. En verano había un tenderete abigarrado donde a ella le gustaba saborear tajadas de sandía y sorbetes de colores brillantes. Naturalmente, llegaba siempre un poco tarde, de vuelta quizá de una cita en una habitación oscura en la que yo trataba de no pensar, tan frescos, tan jóvenes eran los pétalos abiertos de la boca que caía sobre la mía para saciar la sed del verano. Quizá el hombre al que acababa de abandonar rondaba aún en su memoria, quizá persistía aún en ella el polen de sus besos. Pero eso importaba muy poco ahora que sentía el leve peso de su cuerpo apoyando su brazo sobre el mío, sonriendo con la sinceridad generosa de los que han renunciado a todo secreto..."

En Justine, de Lawrence Durrel