Quitarme el sombrero antes ni hablar
por una dama.
Hoy día me arrastro y no sé que más
cuando me llama.
Fui perro feroz,
me da de comer
en su manita.
Mis dientes de lobo se han de volver
mansa boquita.
Por una muñeca me hice chiquitín,
que al descansar cierra los ojos.
Por una muñeca me hice chiquitín,
dice "mamá", cuando la toco.
Estoy a sus pies, que será de mi...
es mi verdugo...
Por sus celos paso las de Caín...
bajo su yugo.
A un bello alhelí que me pareció
de maravilla,
a un bello alhelí me lo arrebató
con su sombrilla.
Por una muñeca me hice chiquitín,
que al descar cierra los ojos.
Por una muñeca me hice chiquitín,
dice "mamá", cuando la toco.
Gitanos y Magos descifraron ya
el maleficio,
que sus lindos brazos la cruz serán
de mí suplicio.
Mejores los hay, peores quizá...
y al fin y al cabo,
que me cuelgue aquí, que me cuelgue allá
cebada al rabo.
Por una muñeca me hice chiquitín,
que al descansar cierra los ojos...
Por una muñeca me hice chiquitín,
dice "mamá", cuando la toco...
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2 comentarios:
Me quedé paralizada/sosprendida... uau.
Gratamente igual.
Lo que pasa es que Paquito es uno de mis cantantes preferidos, y Brassens es un escritor pero de la reputa ostia! eh hombre!
No, en serio que me encanta mal, sobre todo "la mala reputación", jejeje.
Pero Paco es un grande.
Saludos, que lindo pasar por aquí!
Jajajaja, ciertamente Paco es grande =) Es por él que conozco la mitad de la poesia que conozco y también por él comencé a escuchar a Brassens (con el que flirteaba por la afición a la reivindicación de las primaveras sesentayochescas de mi Santo Padre, pero nunca había escuchado).
A mí me fascina "Canción para un Maño", tan perro y tan asocial que me siento identificado...
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